lunes, 4 de enero de 2010

DIGITAL 3D VS TELETEXTO



Pie de foto: Oiga Cooper? Mire, he ido a ver Avatar en INCREIBLE 3D y no merece la pena eh? Laura? Pues no sé creo que no la ha visto todavía.

El otro día y por segunda vez en este mes, fui a ver AVATAR, esta vez en DIGITAL 3D, un eufemismo lingüístico de "te cobro un poco más por que te pongas unas gafas de plástico resobadas por el personal".

La película, al menos en mi opinión es una pasada en muchos sentidos, aunque no se aleje mucho de la típica trama de películas de monstruos, guerrillas alienígenas y sentimientos interplanetarios. Pero en este caso James Cameron, afamado director y consagrado como el que más, da una vuelta de tuerca y nos muestra las cosas desde la óptica de los alienígenas, no desde los humanos y la verdad que está bastante logrado.

Pero el tema que me ocupa no es ni el guión, ni los efectos especiales ni los 5 años que ha tardado en realizarla, es nada más y nada menos que la introducción del DIGITAL 3D en los cines (one more time).

El 3D, para los ignorantes y explicado en facilito, es que te meten en una sala de cine y te ponen unas gafas como las del doctor Jacoby de Twin Peaks y en ciertos momentos de la película las imágenes parecen saltar de la pantalla (corran todos! brujería!!!).
La cosa es que la experiencia 3D en mi opinión es un poco como el teletexto de la TV, se sigue esforzando pero nada. En la película pese a tener una continua sensación de tridimensionalidad, los momentos realmente impactantes están contados con los dedos de la mano y de sobra. Las gafas que además de ser incómodas y dependiendo de la nariz de cada uno te crearán presión en el caballete o se te caerán a lo señor Casamajó, al tener los cristales, ligeramente oscurecidos, deslucen muchísimo los colores de la película y la verdad es una pena, porque es uno de los fuertes del film.
Por otra parte, la pantalla sigue teniendo una forma convencional de cine, no es curva ni más apaisada de lo habitual con lo que los elementos que sobresalen de la pantalla se pierden en el borde de la misma y pierde gracia. Por lo que si una mano sale de la pantalla y cambia su trayectoria hacia un lado de buenas a primeras desaparece... da mucha penita.

La verdad es que es lo mismo de siempre y no ha evolucionado prácticamente nada desde el pabellón de Fujitsu de la Expo'92, en el que los lagartos de las películas alargaban una interminable lengua para quitarte la cera de los oídos... pero esto? es más triste que el non nato Virtual Boy de Nintendo.

En fin, que la película AVATAR muy bien, pero el 3D como dijo un buen amigo mío, "cortito son sifón" y como diría otro muy buen amigo mío "muy mal, un cero".

1 comentario:

  1. Fantástica visión, pero tampoco pienso ir a ver AVATAR. Creo que voy a ir eliminando películas de mi vida por orden alfabético "¿Cómo, que si voy a ver ÁGORA?... ¿dirigida por AMENABAR?... NI DE COÑA!".

    En cuanto al 3D estoy al 100% de acuerdo con usted. Yo vi UP en 3D y la sensación en algunas escenas de trimensionalidad logra que los muñequetes parezcan de plastilina. Poquito bonito.

    Ahora, añado una perlita más al tema. Piensen: GAFAS 3D + GRIPE A (O la pandemia vírica de moda) - Toallita para limpieza de las lentes... Saquen sus propias conclusiones.

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