martes, 26 de octubre de 2010

CONDUCTAS REPROBABLES VOL.11


Aterriza como puedas

Bueno amigos, ya ha pasado el verano e inmersos en el otoño ya es hora de que las conductas reprobables golpeen la nuca con una tremenda colleja que nos deje marcadas las falanges en la piel, eso es así.

El tema de hoy , trata sobre los aviones, los vuelos de todo tipo y como no, las conductas reprobables de los tripulantes y los pasajeros, porque amigos, hay mucho cabrón suelto.

Coges tu maleta y te diriges al aeropuerto y vas a facturar, por lo que tienes que estar dos horas antes en el aeropuerto, como recomendación en muchas ocasiones. Que no sabemos si es para que te pongas a fregar los cuartos de baño o para que le ayudes a poner las mesas a la de bar, pero bueno. Allí vas tú y te entretienes con lo que puedes mientras, porque el aeropuerto de Sevilla, pese a que ha mejorado en los últimos años, es tan divertido/entretenido como un funeral.

Total que te montas, haces tiempo y te metes en la sala de embarque, que en muchas ocasiones no sabes si estás esperando para coger un vuelo o para ver el cadáver de algún difunto, porque es deprimente. Así pues, esperas el ratito de marras con esos altavoces que parece que el que habla por la megafonía se está comiendo un bocadillo de patatas fritas con el papel de plata incluido o eso o que proviene de una lejana dimensión. Se empieza a formar la cola, esa extraña e informe silueta que oscila en vaivenes por toda la puerta de embarque y poco a poco la gente va "entrando". Digo entrando porque siempre te toca el típico cabrón que de equipaje de mano lleva un portátil, una mochila, una guitarra y una bolsa del dutyfree, que te quedas pensando ¿si lleva eso de equipaje de mano que coño lleva en la bodega? un piano de cola? un elefante?... y claro después pasa lo que pasa, si has entrado de los últimos por circunstancias, pues no puedes meter tu pequeña maleta o mochila. Entonces la azafata te dije, déjemela y no sabes si te la va a registrar o te la va a guardar donde cristo perdió el mechero. Porque, reconozcámoslo los aviones no están preparados para llevar un bulto por persona, es imposible! Es como sacar los cojines del sofá de la funda, eso ya no entra ni con aceite de motor.

Así que nada, después de que la gente haya tardado un siglo en sentarse, porque parece que tiene que moverse continuamente para que las piernas no se le gangrenen. La tripulación te pega la charlita de siempre de los cinturones y toda la pesca, el comandante al que nadie nunca ve, lo mismo puede ser Manolo González que Charles Manson porque el cabrón no da la cara.
Así que nada, el avión pilla pista y empiezas a despegar y después de estar ya por fin en el aire y el avión se estabiliza siempre está el tonto de turno que se tiene que levantar a mear o se pone de pie a dar paseos por el avión que en un vuelo transoceánico lo entiendo, pero coño Sevilla-Barcelona que es una hora? anda no me jodas.

Total que después de dar todo el calor del mundo en el vuelo, por fin empieza el artefacto a aterrizar y cruzas los dedos porque no le haya tocado al piloto becario de marras, y rezas también porque en las prácticas le estén pagando porque como el tipo se le crucen el rojo con el azul nos estrella a todos con la torreta de los controladores y que se joda la empresa de los aviones y su puta huelga.

Pero finalmente, resulta que el piloto es veterano y le untan bien la manteca, así que el cacharro aterriza medio que y cuando te dan la información pertinente y la jodida lucecita de los cinturones está aún encendida, sin darte cuenta te ves inmerso en las rebajas de El Corte Inglés porque la gente comienza a empujarse para coger los bultos del equipaje de mano. Entonces, señoras mayores, niños pequeños, jóvenes y adultos de todas las clases sociales y aspecto, comienzan una pugna por salir el "prime" y de pronto, el angosto pasillo del avión pasa a convertirse en el camarote de los hermanos Marx. Estupendo, si no fuera suficiente con el poco espacio y con que han quitado el aire acondicionado / calefacción, como para que encima tengas que aguantar a la turba diciendo sandeces y dándote collejas con la roncato. Está comprobado que a la gente le mola el poco espacio y el compartir aliento y espacio vital, vamos que si los cementerios lo permitieran, los afters se montarían en las criptas. Que no cabe nadie, esto es la gloriaaaaa!

Así que finalmente, sales poco a poco después de que el grupo de marujas haya salido como alma que lleva el diablo, que parece que estaban concursando en Pekín Express, llegas a esa cinta en la que pacientemente esperas tu maleta con la pata de conejo, el trébol de cuatro hojas y la reliquia de San Antonio. Porque como los del equipaje les haya dado la gana tu maleta puede aparecer en las Galápagos. Que eso es otra, han visto ustedes cómo tratan los mozos de carga a las maletas? que parece que juegan a fútbol americano, vamos que te olvides de la figurita de Swarovski que te has comprado, porque va a llegar directa para la basura... en fin.

Señores y señoras, tengan cuidado ahí arriba.