Eres el más guay del mundo
Cuántas veces has pensado, lo que molaría ser el alma de la fiesta contando esas historias que siempre has escuchado de los demás, pero que nunca has podido igualar, como por ejemplo aquella vez que tu compadre el paquito vio un cadáver o aquella vez que el cabesa le robó todas las rosas a la china de turno de la feria.
Pues ahora ha llegado tu momento porque puedes ser el más guay del universo pasándote por el forro las normas de tráfico!!
Para qué poner los intermitentes en rotondas, cruces o en cambios de carril? los demás van a tu son y eso es así, así que si no adivinan para donde vas que se jodan, son todos unos mierdas... tus amigos van a flipar cuando lo cuentes.
Los cruces bien sabido es que sólo existen para abueletes del inserso que tienen todo el tiempo del mundo que perder, lo suyo es saltárte todos los que puedas y de camino atropellar a algún escolar que se precie o a alguna señora que venga del plus de comprar las botas de oferta de 10 euros con pelitos... Tus colegas querrán tocarte sin duda, serás su ídolo.
Las limitaciones de velocidad son para los pardillos, no sabes cuánto puede molar rachear en la puerta de un colegio a 140 km/h, con todas las escolares mirándote y deseando a más no poder un hijo tuyo. Eso es clase y lo demás son tonterías.
Agradecer que alguien te ceda el paso mientras conduces es para los más primos del planeta, como ya hemos comentado todos giran a tu alrededor y no tienes que pedir perdón ni agradecerle nada a nadie porque el planeta es dichoso con tu presencia.
De todas maneras lo que más mola del planeta es ir haciendo el super guay por el carril de la izquierda aunque vayas a 30 km/h escuchando tu música hortera de moda, el carril izquierdo es tuyo y el derecho para los demás, tus años dando por culo han valido la pena, por fin puedes ir a tus anchas sin que te moleste nadie; que les den por el ojete. Además, si te quieres cambiar de carril lo único que tienes que hacer es pegar un volantazo y cruzarte toda la autovía por la puta cara, coches, motos, burros, bicicletas y demás alimañas morirán en el acto por no estar pendientes de tu maniobra artística, porque todos lo sabemos, eres el puto artista de la pista. No deberás esperar colas de ningún tipo, con sólo conducir por el carril contiguo al de la cola y meterte justo en el desvío colándote con todo el estilo que te caracteriza. Tus amigos no volverán dormir sin rezarte cuatro padres nuestro, como nuevo Mesías de la conducción.
Las imprudencias son lo más guay del planeta, móntate con tus colegas en una moto el mayor número posible de tios, a ser posible sin casco sin seguro y un poco mamao, eso es así.
O asómate por el techo solar de tu nuevo buga traido de alemania (que hacer ver que tienes pasta pero en verdad eres un tieso) y grítales a todas las mozas que se crucen a tu paso...
Me gustaría ser Mad Max y arramplar con más de uno.
La cabeza destructora
Apliquemos la filosofía barata de las niñas de instituto escudándose en el CARPE DIEM: Las normas son para romperlas.
ResponderEliminarUsted, oh buen conductor, es un animal en peligro de extinción y por eso no debería ser liberado en el asfalto. Venga conmigo al transporte público y deléitese en las mieles de orgías las víricas y el personajeo.